LA MÚSICA 

RAUL SHAW MORENO : Cantante de boleros nacido en Oruro en 1923. Se destacó desde muy joven, imponiéndose a los trece años en un concurso organizado en su ciudad natal. Formó varios tríos: Los Altiplánicos, Los Tres Indios, Panamérica Antahuara, Los Peregrinos, consagrándose también como compositor con "Magaly", "Lagrimas de Amor", "Qué Saben de Mí", "Cuando tu me Quieras", "Nuestro Ayer" y "El Espejo". En Perú conoció a José Mojica, iniciando una cordial amistad. Cuando el Trío Los Panchos se presentó en Bolivia en 1951 se produjo una de las habituales disputas entre Alfredo Gil y Hernando Avilés, que se alejó del grupo. Buscando un reemplazante transitorio se realizó una audición a la que se presentó Raúl, siendo elegido inmediatamente. Por iniciativa de Chucho Navarro, Raúl cambió su nombre real Raúl Alberto Shaw Boutier por el de Raúl Shaw Moreno. Fue confirmado como primera voz de Los Panchos, pero también tuvo algunos roces con Alfredo Gil y se alejó en 1952, después de integrar el famoso trío en exitosas presentaciones en Brasil y Japón. Shaw Moreno volvió a formar Los Peregrinos, y luego se integró a Los Tres Caballeros, con Roberto Cantoral y Benjamín "Chamín" Correa. Como solista obtuvo grandes éxitos en toda América. Hace unos años residía en Argentina.

TARATEÑO ROJAS: Charanguista, violinista y pianista. Se radicó en 1940 en San Juan, Argentina, donde vivió hasta que en 1944 la ciudad fue destruida por un fuerte terremoto. Viajó entonces a Buenos Aires, sumándose como violinista a la orquesta de Francisco Lomuto, con la que viajó a España en 1946. Se quedó tres años, trabajando en varias películas. Volvió a Buenos Aires sumándose al grupo de música hispanoamericana que dirigía Joaquín Pérez Fernández, con la que recorrió el mundo durante seis años sorprendiendo con su habilidad con el charango. A fines de la década de 1950 compuso dos temas que resultaron grandes éxitos: "El Sucu Sucu" y "Palmeras", que sirvieron para consagrar en Europa a Alberto Cortez. Volvió a Buenos Aires y alternó en los sesenta presentaciones en Argentina y Bolivia con su propio grupo, al que se sumaron sus hijas, Las Tarateñitas, con participaciones como invitado en otros grupos de la época.